Negociación y pacto

(bAg): Blog de economía de la AldEa Global

Ambos términos —que requieren obligadamente, claro está, un tercero: diálogo— es el mandato que con mayor frecuencia viene saliendo de las urnas en los países europeos. Tampoco ahora España constituye excepción alguna. El resultado de las elecciones irlandesas de la semana pasada, con un voto más fragmentado que en ocasiones anteriores, es la enésima expresión de un fenómeno de alcance general. Dicho de otro modo: si hay algo que aquí ha sido rechazado por quienes votamos el pasado 20 D es la pretensión de gobernar en solitario o de trazar “líneas rojas” o “cordones sanitarios” contra unas u otras formaciones políticas con representación parlamentaria. En el tiempo político que se ha abierto, la capacidad de diálogo será atributo capital. Que haya buena o mala “química” entre los líderes no es lo relevante; su trabajo ahora es entenderse, su oportunidad y su responsabilidad.

Y proceder con diligencia. La alternativa a la…

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