
La UE
Se dice que el sector de las TIC, creará en Europa cerda de 6 millones de empleos, y contribuirá en mayor medida a la creación de empleo en los mercados de trabajo de la UE (cabe señalar que existen diferencias muy significativas entre los países miembros) en algunos países como en España, que le toca la presidencia de la UE, Irlanda y Reino Unido, se crea empleo en TIC, a la vez que aumenta la tasa de desempleo.
La correlación positiva existente entre el crecimiento económico medido en términos del PIB y la creación de empleo, también es motivo de debate, en ámbitos académicos que no consideran la demanda como el mejor indicador del crecimiento y del bienestar de la sociedad, siendo indicadores como la mejora del capital humano y del medio ambiente, los que se tienen en cuenta a la hora de valorar el crecimiento económico, los modelos endógenos de crecimiento y bienestar de la sociedad.
Tradicionalmente las dimensiones del mercado laboral, se miden con indicadores como la creación de puestos de trabajo, la tasa de empleo y la tasa de desempleo. Para analizar el sector de las TIC y el mercado de trabajo no debemos fijarnos únicamente en la creación de puestos de trabajo en el sector TIC, que engloba Internet, el teléfono móvil y las industrias de más amplios contenidos digitales, la industria de la información, servicios audiovisuales, etc., etc., y esta presente en todos los sectores de la economía, y su efecto sobre el mercado de trabajo dependerá del tamaño de la población activa dispuesta a entrar en el sector TIC. Así, si la población activa crece más que los puestos de trabajo que se crean, la tasa de desempleo aumenta y la de empleo disminuye. Una fuente de información al respecto del auge que están teniendo las TIC, la podemos encontrar en http://www.investinspain.org/
Otra dimensión importante del mercado de trabajo es la cuantificación de la distribución del empleo entre sectores. El trasvase de empleo de unos sectores a otros, así como un aumento del empleo que utiliza la información como un input y con características transversales, ponen en cuestión la medida del empleo sectorial, y evidencia la gran capacidad de las empresas para crear nuevos sectores, de hecho hay un profundo cambio que ha sido necesario abordar en la forma en que se clasifican los sectores. El Standar Industrial Classification System (SIC, sistema de clasificación industrial estándar), de medio siglo de vida, fue sustituido en 1997 por el North American Industry Classification System (NAICS). Ampliando los sectores que recogía el SIC. El sector servicios según el antiguo sistema, abarca ahora siete sectores que van desde el sector de la información hasta el cuidado de la salud y la asistencia social.
Los llamados por W.Chan Kim (Boston Consulting Group) y Renée Mauborgne como los océanos azules (Blue Ocean Strategy: How to Create Uncontested Market Space and Make the Compettition Irrelevant) fuente decrecimiento económico, como fue el caso del circo del sol, estrategia empresarial de búsqueda de innovación y competitividad, si retrocedemos 100 años los sectores actuales del automóvil, el discográfico, el de aviación, el farmacéutico, y el de la asesoría de gestión empresarial, no existían, si retrasamos sólo 30 años, no existían la telefonía móvil, los fondos de inversión, la biotecnología, el café bar y el vídeo doméstico, por citar sólo algunos. Si adelantamos el reloj 20 años ¿cuantos sectores que hoy en día son desconocidos existirán entonces?
Dejando de un lado la Blue Ocean Strategy, lo que sería motivo de otro post y centrando la distribución del empleo por género como otra de las dimensiones del mercado laboral, que hay que mencionar, ya desde los años 70 se observa una incorporación masiva de las mujeres en el mercado de trabajo, lo que ha generado un aumento de la tasa de participación femenina, pero siendo todavía muy inferior a la tasa de participación masculina. La tasa de participación femenina es muy desigual entre sectores, destacando su reducido peso en el sector paradigmático de las TIC.
La estructura generacional es otra dimensión importante del mercado laboral. El envejecimiento general de la población genera una reducción de la población activa y, por tanto, de la oferta de mano de obra, esto se está produciendo con importantes carencias en transmisión de conocimiento principalmente en sectores industriales tradicionales, que tienen todavía conservan potencial de crecimiento y estabilidad, debido a sus redes físicas e interrelaciones industriales, que no son fáciles de trasladar y que se convierten en ventajas competitivas, para estas industrias, textil, calzado, alimentación, etc..
Otra dimensión del mercado de trabajo es la estructura ocupacional, las TIC han provocado que ocupaciones de alta cualificación adquieran más peso, pero existen demasiadas barreras de entrada en mercados de trabajo muy rígidos, en la mayoría el capital humano dispuesto a entrar, no puede por las barreras de la estructura legal e institucional. No obstante, también se pueden crear nuevas áreas de trabajo para ocupaciones de baja cualificación.
Las barreras de entrada, los fallos del mercado y los mecanismos de intermediación. El mercado de trabajo como hemos visto se caracteriza por su multidimensionalidad, pero también por su heterogeneidad y falta de transparencia existente tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta (los fallos de mercado), en ello las TIC tienen gran importancia, en la ruptura de asimetría de la información, si se quiere modernizar los servicios públicos de empleo, que no olvidemos tienen como objetivo aumentar la transparencia del mercado de trabajo, para lograr eficiencia en su funcionamiento, y responder a las necesidades de la política económica en el mercado de trabajo. Los servicios privados de empleo por su parte aprovechan las TIC, como las redes sociales, y el uso de Internet para cubrir la demanda que no suele hacerlo por los servicios públicos debido a su ineficiencia. Las TIC han aumentado la flexibilidad del mercado de trabajo, lo que reduce la permanencia en los puestos de trabajo, hecho por el que los mecanismos de intermediación son más demandados, la contratación por proyectos, el management interim, las figuras temporales de contratación para ejecutivos, son cada vez más demandadas, en algunos ambientes se les ha llamado como el modelo de equipo de fútbol.
Por último la globalización de la economía, nos ha traído igualmente la necesidad de coordinar los diferentes servicios públicos de intermediación para facilitar la creación de un mercado de trabajo global.