La sociedad del conocimiento y el poder sindical.

La crisis no es solo económica, sino política y social, los cambios que están ocurriendo llevan a nuestra sociedad a un dilema mucho más fuerte de lo que parece sobre el sindicalismo y sus fuentes de poder, junto con los datos de precariedad laboral. Gösta Esping-Andersen con una analogía sobre el autobús del economista Schumpeter, autor de Capitalismo, Socialismo y Democracia (1954), en su critica contra la teoría de las clases sociales, decía: “Pero ustedes, ¿de qué clase social están hablando?. Una clase social -el proletariado- de Marx, es como un autobús siempre lleno de gente, pero siempre con gente nueva: unos entran y otros salen. La movilidad es continua. Si una clase social es como un autobús, no es un problema social, no configura clases sociales estáticas, porque todos pueden moverse. El problema existirá si el autobús cerrara sus puertas.”

Y, ese es el gran peligro, si el autobús cierra las puertas. Evaluar las políticas sociales y de empleo, la duración del desempleo, la duración de la pobreza, la duración del trabajo mal pagado, significarían que existen muchas puertas cerradas para mucha gente, por ello el flexibilizar las relaciones laborales, desregular el Estatuto de los trabajadores o los derechos de trabajo mínimos de derecho absoluto, es valorar si se cierran más o menos puertas y no mantener situaciones de privilegio.

Los cambios en la organización del trabajo, por la crisis económica y la aplicación de las TIC están provocando una creciente individualización de las relaciones laborales y una pérdida de poder por parte de los sindicatos y de la política de los Estados por la globalización económica del trabajo. El modelo tradicional de un empleo permanente, seguro y de jornada completa está experimentando importantes alteraciones.

Por un lado, debido a unas estructuras empresariales muy pequeñas, sin representación sindical, la mayoría de los trabajadores del conocimiento en función de sus características y sus capacidades, se decantan por hacerse freelance o autonómos, otros por establecer una relación individual con las empresas y colaboradores.

Por otro lado, en el ámbito laboral con presencia sindical, en el caso de los trabajadores muy cualificados, conocidos como los trabajadores autoprogramables, difícilmente reemplazables, por su experiencia o conocimiento, la relación es tabmien individual y por decirlo de alguna forma pasan de los sindicatos, por el contrario de aquellos individuos genéricos que son fácilmente reemplazables por máquinas o por otros trabajadores que pierden capacidad de negociación, se interesan por su situación protegida.

Esto que está en la base del incremento de la desigualdad social y de la polarización, y que debería hacer fuertes a los sindicatos, pero no es así. El proceso de reorganización social y de flexibilización ha comporta una perdida de protección institucional del trabajo, que se hace cada vez más dependiente de la capacidad negociadora individual en un entorno laboral cada vez más cambiado. El empleo ya no se corresponde con las condiciones de trabajo a jornada completa con un contrato indefinido, referido a sus circunstancias de salario, jornada, categoría profesional, sino a otras que establecen una evolución hacia el individualismo como paso de unas relaciones industriales a otras relaciones de empleo, es decir, del papel de las organizaciones sindicales del neocorporativismo, se pasa a la gestión de la fuerza del trabajo que se convierte en “gestión de recursos humanos”.

El papel que han tenido las TIC, en este proceso ha sido mejorar la gestión de recursos humanos, la reorganización, la división del trabajo, pero sobre todo la fragmentación de la empresa en la red, y la diferenciación del trabajador, por lo que la agregación colectiva de relaciones laborales disminuye, es muy difícil mantener la negociación colectiva cuando la negociación es individual, a la baja afiliación sindical hay que añadirle la influencia y la aplicación de políticas neoliberales de reducción del poder sindical.

Por lo tanto en la sociedad del conocimiento se socava una de las instituciones sociales del pacto social y del consenso social, la relación laboral en la sociedad del conocimiento es individual, es diferente y la aportación a la protección social tambien es diferente, la familia y la Seguridad Social también es difiere, la crisis también es de solidaridad social.

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